Mi nombre es Juana Vidal, nací el 22 de febrero de 1982 en una pequeña aldea de Galicia en la provincia de la Coruña.
A mi padre le debo mi afición por las motos y a mi madre mi decisión para no pararme ante nada.
Yo me defino como una persona inquieta, apasionada, con ganas de comerse el mundo y seguir creciendo cada día un poco más como persona. Seguramente si le preguntas a otra persona me definiría diferente y es que somos muchas personas en una. La que creemos que somos, la que creen que somos y la que realmente somos.
En cuanto a mi pasión y lo que me lleva a abrir este blog que son las motos, son muchas las que pasaron por mis manos. La primera moto fue una Yamaha TW125, que mi padre había comprado para él e ir con mi hermano a hacer trial. Pasaron pocos meses para darse cuenta que no era la moto ideal
Así que con 16 años a mi me servía de vehículo para ir al instituto y el fin de semana me permitía ir a la sierra del Barbanza y perderme por los caminos del monte, hasta llegar a la Portela mi lugar favorito del Barbanza. O sea que pasó a ser mi moto.
A los 24 años compré mi primera moto de carretera (Kawasaki Z750), no tenía coche o sea que las mojaduras eran constantes jajaja. Pero como decía mi madre «Sarna con justo, non pica»
Fue unos años después que conocí a Miguel (verano del 2009), mi actual marido que me enganchó a las motos de monte. Donde tuve que aprender a caerme muchas veces, levantarme y sacudirme. Unos inicios que recuerdo con mucho cariño
Miguel tuvo toda la paciencia del mundo y más. Y mis amigos nunca permitieron que me viniese abajo por muy chunga que fuese la trialera.
Mi primera moto de enduro fue una Gas Gas EC 200, una todo o nada que me enseñó a hacer back flips con finales muy costosos para mi bolsillo, casi siempre jajaja. A los pocos meses cambié para una Scorpa T-Ride 250 4 tiempos, sin duda fue esta moto con la que aprendí a manejarme.
Después de esta vinieron Husaberg 250 2 t, ktm 400 4t, ktm freeride 250 4t, beta Xtrainer 300 2t…
Todas ellas me dieron muchas alegrías y por suerte en 10 años de aventuras puedo decir que solo me rompí 2 costillas y algún esguince de tobillos, dedos…
En 2020 empieza otra etapa de mi vida coincidiendo con el año de la pandemia, y la época más dura de mi vida, donde una bacteria me dejo inutilizada, sin poder hacer nada de deporte, sin poder comer, con dolor constante… un infierno que se alargó 3 años… Pero …
A finales del 2020, en una reunión de amigos algo me motivó de nuevo y me dió un nuevo soplo de aire fresco para seguir adelante…
Y aquí empieza otra bonita historia de mi pasión por las bicis, enduro, Dh, XC, Pump track… con las bicis poco a poco me fui recuperando… de no poder caminar ni 500mts a estar todo el día montada en la bici.